Retos del transporte en la cuarta revolución industrial
Antes de iniciar el análisis de la situación que nos ocupa es necesario destacar el crecimiento del ecommerce en nuestro país en los últimos años. Según el último estudio realizado por Ecommerce Foundation “Glocal Ecommerce Report 2017”, el comercio global electrónico ha crecido un 17% en 2017, esperando que el comercio electrónico transfronterizo crezca un 30% en 2020 generando oportunidades y desafíos para el sector del transporte y la logística así como la necesidad de adaptarse a una “nueva forma de hacer las cosas”, puesto que la industria evoluciona y lo hace de la mano de la tecnología.
Los principales retos a los que se enfrentan serían:
· Digitalización del sector (IoT, blockchain, big data). La digitalización está dando lugar a cadenas de suministro inteligentes optimizando las rutas de transporte, reduciendo plazos y costes adicionales.
· Expectativas de los clientes locales: Aumento del número de entregas, la gran mayoría en núcleos urbanos, con las restricciones y dificultades que ello conlleva en cuanto a horarios, tráfico, contaminación.
· Descenso del volumen/tamaño de los artículos entregados, dificultando la eficiencia y la rentabilidad.
· Proximidad al punto de entrega: la entrega el mismo día de la compra es cada vez más demandada por el consumidor, lo que obliga a las empresas a ser ágiles y rápidas.
· Medioambiente: Endurecimiento de las políticas anticontaminación, principalmente en las grandes ciudad con la prohibición de la circulación delos vehículos más contaminantes, y exigiendo por tanto la Renovación de las flotas hacia otras más eficientes o menos contaminantes como vehículos eléctricos, o impulsados por hidrógeno o gas.
· Vehículos sin conductor. Si bien hace años era algo impensable, los avances en la robótica han permitido ver ya los primeros camiones y remolques sin conductor rodando por las carreteras de EE.UU y otros países.
· Aumento de la competencia con la entrada de nuevos actores de distinto tamaño y provenientes de diversos sectores. La entrada de gigantes como Amazon y Alibaba si bien han dinamizado el comercio electrónico e incrementado los flujos de transporte, han obligado a disminuir los márgenes de los transportistas.
· Alianzas e Internalización para realizar la Intermodalidad (terrestre, ferroviario, naval y aéreo) que trata de la mezcla de los anteriores transportes con el objetivo de optimizar cada operación, reduciendo los tiempos muertos y minorando las opciones de que sufran daño.
· Impuestos (IVA, Aduanas, etc ). La posible introducción de un impuesto a la circulación para los camiones que transitan por las carreteras francesas, como alternativa a la ya extinta “Ecotasa”. El país galo es el primer nexo de unión de los transportistas españoles con la Unión Europea.
· Asuntos legales y regulatorios sobre el uso de las nuevas tecnologías (escaneo de documentos, códigos de barras, chips electrónicos, radiofrecuencia, apps en teléfonos móviles, GPS, IoT, contratos inteligentes…) que facilitarán el seguimiento de paquetes, gestión de flotas, gestión del almacenamiento, automatización de operaciones, digitalización documental y adopción de la firma electrónica.
Las empresas de transporte deben adaptarse a las nuevas exigencias y oportunidades que plantea la revolución industrial 4.0 y aquellos que no estén preparados, al fuerte crecimiento del comercio electrónico y a las exigencias de inmediatez de los consumidores, se quedarán fuera de lo que el mercado está demandando. Para estos cambios será necesario optimizar las operaciones en el entorno actual, implementando nuevas herramientas de gestión y metodologías de mejora continua en todos los procesos, así como desarrollar e implementar una cultura digital dentro de la empresa.