
6 mitos de invertir en Francia
Francia es un mercado atractivo para realizar inversiones, un interés que se ha visto incrementado tras la entrada en vigor del Plan Francia 2030. Un paquete de medidas aprobadas por el Gobierno que, con un fondo de 30.000 millones de euros, apuesta por la descarbonización y el acompañamiento a los líderes tecnológicos del futuro en el país, entre otros objetivos. Estos fondos son una oportunidad más para invertir en Francia.
Sin embargo, existen mitos en torno a los requisitos y gestiones que se precisan para acceder al mercado francés. Muchas de estas ideas generalizadas son erróneas y llevan a compañías españolas a limitar, e incluso frenar, sus planes de inversión en Francia. A continuación, analizamos cuáles son estos mitos y realidades.
Mitos y falsedades de invertir en Francia
- Es complicado registrar una empresa en Francia
Al contrario de lo que se suele pensar, el proceso de registro de una compañía en territorio francés es más sencillo y ágil que en otros países. Y es que, todos los documentos se pueden firmar de manera electrónica, lo que facilita este proceso al no ser necesaria la intervención de un notario ni, tampoco, viajar al país vecino.
Además, una vez enviado el expediente de manera digital al Registro Mercantil francés, el certificado de registro de la empresa se obtiene en 48 horas. - Las normas de contabilidad y auditoría son muy estrictas
No es cierto que este tipo de normativa sea más compleja en Francia, de hecho el reglamento y las obligaciones contables establecidas son estándares.
En el caso de la auditoría, en 2019, se eliminó su obligatoriedad y, actualmente, el 45% de los mandatos de auditoría de las pymes no se han prorrogado. - La digitalización fiscal es muy compleja
La implementación de la facturación electrónica se encuentra en un estado muy avanzado en la administración francesa, lo que facilita su utilización para las nuevas empresas que se asientan en el país. Además, esta digitalización fiscal permite:- Simplificar los procedimientos, ahorrando tiempo y aportando fluidez a los procesos.
- Reduce los plazos de pago.
- Minimiza el riesgo de fraude fiscal.
- Contribuye a implantar un entorno de confianza con la FTA.
- Ahorro de costes (3 euros) por la tramitación electrónica frente a la de papel.

- Los impuestos franceses matan el negocio
No es cierto que los tipos impositivos franceses complique la llegada de las empresas que deciden invertir en Francia, de hecho el IVA de Francia (20% el tipo normal) es inferior al de otros países europeos, como por ejemplo Suecia (25%), Grecia (24%), Portugal (23%) o el de España (21%).
También resulta interesante saber que, en cuanto al Impuesto de Sociedades, a partir del 1 de enero de 2022, se aplica un tipo reducido del 15% a las pequeñas empresas, es decir, para aquellas compañías que tengan un volumen de negocio inferior a los 38.120 euros, siendo el tipo máximo del 25%. - Los impuestos en Francia suponen una barrera para la innovación
No es cierto. Las empresas cuentan con una serie de incentivos fiscales a la innovación. Por ejemplo, el crédito fiscal en las deducciones de I+D por el 30% en base anual de determinados gastos de I+D (en particular, gastos de personal, gastos de subcontratación o determinados gastos de amortización). No es necesario que los gastos hayan sido capitalizados y se cobra en caso de no estar deducido en el impuesto sobre sociedades a pagar. Pero este no es el único incentivo fiscal a la innovación. También se encuentran:- Crédito fiscal por innovación: se aplica a pymes por gastos definidos como prototipos e instalaciones piloto (no elegibles para el crédito fiscal por I+D). Representa un 30% de dichos gastos a partir de 2023 (anteriormente era un 20%). La base se ha reducido para excluir los gastos de explotación.
- Crédito fiscal por investigación colaborativa: este es un nuevo incentivo aplicado a los gastos subcontratados de investigación colaborativa que pueden dar derecho a una bonificación fiscal del 40% si no se incluyen en la base del crédito fiscal por I+D.
- Empresas innovadoras jóvenes: el régimen de empresa universitaria joven y empresa innovadora joven cuentan con exenciones fiscales, sujeto a ciertas condiciones.
- French Patent Box: régimen fiscal especial “IP Box” sobre los beneficios derivados de la propiedad intelectual como patentes y software (tipo reducido del impuesto sobre sociedades, 10%).
- Tener una nómina correcta y una declaración precisa es imposible
A pesar de la complejidad y diversidad de la normativa laboral, una adecuada elección de los profesionales de Recursos Humanos, así como de las herramientas digitales para la gestión de nóminas, será clave para garantizar su cumplimiento.
Además, en los últimos años, el Gobierno de Francia ha trabajado en una simplificación global de las modalidades de la declaración. Como novedad, a partir de 2022, los impuestos basados en los salarios ya se declaran a través de la Declaración Social Nominativa (DSN).
Realidades de invertir en Francia
- Abrir una cuenta bancaria es el principal problema
Efectivamente, la apertura de una cuenta en el banco puede convertirse en la parte más tediosa del proceso de registro de la empresa debido al procedimiento KYC (Know Your Customer, por sus siglas en inglés).
Ante esta situación, es importante tener en cuenta que, a la hora de invertir en Francia, no se permite firmar ningún documento legal antes de que se haya hecho el ingreso del capital social en una cuenta bancaria.
Sin embargo, la compañía puede agilizar esta gestión abriendo la cuenta en una sucursal francesa de su banco habitual en su país de origen o, también, utilizar un partner con presencia y experiencia en territorio francés, como es el caso de Mazars, permitiendo depositar el importe del capital social en una cuenta bancaria ya existente. - Es obligatorio tener una dirección francesa
Para registrar una empresa en Francia es necesario tener una dirección francesa. En caso de no contar con instalaciones propias, se pueden contratar de forma rápida (incluso en el mismo día) los servicios de una empresa de domiciliación online para obtener una dirección administrativa a través de un buzón. - La normativa laboral es muy engorrosa
Es cierto que las obligaciones en materia de recursos humanos pueden convertirse en un rompecabezas. Por ejemplo, las disposiciones legales son diferentes para 4 tipos de empresa que varían en base al número de personas que emplean.

Invertir en Francia es toda una oportunidad para las compañías, no solo para aquellas interesadas en implantarse en el mercado francés, si no también para las empresas que quieren ampliar su presencia en el ámbito europeo y en el internacional.
Como firma integrada de origen francés, contar con Mazars para la expansión del negocio en el país vecino es garantía de éxito gracias al French Business Desk que tenemos en España. Además, en Francia, tenemos más de 3.700 profesionales trabajando desde 37 puntos. En París, se encuentra nuestra sede internacional.