Contabilidad de la innovación

Contabilidad de la innovación

La contabilidad de la innovación es un término ligado a la metodología Lean Startup y cuyo objetivo es facilitar al emprendedor una herramienta que permita validar las hipótesis en las que se basa la innovación; es decir, medir el progreso, consiguiendo un aprendizaje validado, priorizar tareas o establecer hitos.

En el caso de las startups y sobre todo en las etapas iniciales, donde el emprendedor se enfrenta a un escenario en el que habitualmente predomina la incertidumbre, la contabilidad de la innovación es una herramienta básica, ya que es esencial identificar los puntos críticos del posible plan de negocios inicial y tratar de reducir la incertidumbre al mínimo.

El ciclo de aprendizaje continuo de Lean Startup (crear-medir-aprender), basa en la medición, la creación de un camino de retroalimentación y análisis de causas. Nuestro punto de partida en este proceso de medición y validación del aprendizaje sería el PMV (Producto Mínimo Viable) o prototipo inicial. Pero más allá de este momento inicial, la contabilidad de la innovación es adecuada para mantener el negocio de las startups bajo control a través de métricas.

La contabilidad de innovación propone valerse de nuevas herramientas, actualizando los KPI clásicos como el retorno de la inversión (ROI) o la tasa interna de retorno (TIR), que permitan probar lo que una empresa (ya sea una startup, una nueva unidad de negocio o una nueva idea de negocio) está desarrollando, aprendiendo cómo lograr un negocio sostenible.

Pero, ¿cómo identificamos las métricas clave en una startup?, ¿qué tipo de métricas debo emplear para medir el crecimiento de mi negocio?, ¿estamos hablando de métricas estándar aplicables a cualquier tipo de negocio?. A. Croll y B. Yoskovitzs, autores de Lean Analytics, establecen una guía útil a la hora de crear un panel de control para todas las etapas del negocio, desde la validación de hipótesis iniciales a la identificación de clientes y su posible desarrollo.

A la hora de establecer métricas de seguimiento, algunos de los aspectos a tener en cuenta son:

– Una buena métrica debe ser comparativa (en diferentes periodos de tiempo, grupos de usuarios, o competidores), comprensible, un ratio o índice (intrínsecamente comparativos) y capaz de cambiar la manera de comportarse (debe estar alineada con los objetivos de la empresa y no con los objetivos individuales de personas o departamentos).

– Las métricas que vamos a usar van a depender del tipo de negocio y de la etapa en la que se encuentre el mismo.

– Búsqueda de una métrica clave (“única métrica que verdaderamente importa” – UMVI) conocida por toda la empresa y alrededor de la cual se alinean los principales esfuerzos.

En definitiva, la contabilidad de la innovación y el uso de una metodología como Lean Startup, ayuda al emprendedor (o intraemprendedor) a concienciarse de la importancia de medir (“Si no puedes medir, no puedes aprender”). Además, supone una transformación los cuadros de mando clásicos en cuanto a las métricas utilizadas, buscando adaptarse a la realidad de la startup. Todo esto, teniendo en cuenta que las posibilidades de medición actuales pueden ser infinitas, por lo que es importante discernir las métricas más adecuadas para nuestro negocio.