
Cómo evaluar las prácticas de Buen Gobierno Corporativo
Una cultura corporativa saludable es muy similar a una cultura política saludable: progresa en un entorno en el que se valora el compromiso y la equidad y en el que las personas sienten que participan en su futuro.
Aunque el Brexit del Reino Unido despertó inquietudes sobre el desapego, por parte de la élite política, de las preocupaciones de los votantes de a pie, también ha demostrado a la primera ministra Theresa May que la cultura corporativa británica necesita un buen chequeo médico.
La propuesta de May de reforma en el ámbito del gobierno corporativo, en la que los trabajadores ocuparían varios puestos en los consejos de supervisión de las empresas, acaparó muchos titulares. Pero, además, la consulta sobre el gobierno corporativo en el Reino Unido, lanzada por el Comité de Estrategia Empresarial, Energía e Industria (Bussines, Energy and Industrial Strategy: BEIS) del Parlamento, ha ampliado más aún este debate. En particular, la consulta pretende identificar lo que funciona, y lo que no, en relación con la remuneración de los ejecutivos, las funciones de los directores y la composición de los consejos.
“El Código de Gobierno Corporativo del Reino Unido está bien considerado a nivel internacional, pero eso no quiere decir que funcione bien en la práctica”, asegura Anthony Carey, socio de Mazars y líder de la práctica de Buen Gobierno en el Reino Unido. Para Carey debería prestarse mucha más atención a las métricas claves para medir el éxito del gobierno corporativo.
Medir el progreso
Como parte de su respuesta a la consulta del BEIS, Mazars sugirió la idea de crear un consejo independiente de gobierno corporativo dentro del Financial Reporting Council. Este nuevo consejo se centraría en medir los resultados del sistema de gobierno corporativo, así como sus responsabilidades actuales en relación con el Código de Gobierno Corporativo en Reino Unido (Code:UK Corporate Governance Code)
Por ejemplo, ¿en qué medida crecen los sueldos, la productividad laboral y la inversión en investigación y desarrollo? ¿Cómo se comparan las ganancias de los accionistas de empresas que siguen el Código del Reino Unido con aquéllas que cotizan en otros mercados? ¿Cuánto han aumentado las ganancias de los accionistas en los últimos diez años, en relación con la remuneración de los directores?
Un Consejo de gobierno corporativo independiente también podría ayudar a centrar el sistema de gobierno corporativo en su conjunto, y a instar a inversores, empresas y al gobierno a trabajar de forma más unida.
“Para una empresa, es muy difícil operar a largo plazo en un mercado que opera a corto”, explica Carey. “Necesitamos una declaración clara del gobierno sobre estrategia industrial y sobre cómo quiere que se gestionen los negocios. Así se podría instar a inversores y consejos a dar su apoyo”.
Mejorar la comunicación
La comunicación con las partes interesadas es un área clave a mejorar por parte de los consejos. “La comunidad empresarial tiene una función esencial en la sociedad, pero debe encontrar una mejor forma de explicar su contribución para que pueda ser comprendida por todos los trabajadores y la sociedad en general”, indica Carey.
A cambio, un mayor compromiso conllevará algunas preguntas complejas—por ejemplo, sobre la retribución de los ejecutivos. Dado que, durante varios años, los salarios más bajos no han aumentado en términos reales, ¿es justo que la remuneración de los directores continúe aumentando a un ritmo decente?
“En general, la retribución de los ejecutivos debe estar vinculada a la retribución de cualquier trabajador, ya que debería reflejar el rendimiento del equipo”, destaca Carey. “Puede haber excepciones, por ejemplo, cuando el equipo principal ha tenido una participación notable en una adquisición, pero esto debería explicarse”.
Añade: “Razonablemente, se debe también tener en cuenta el impacto del nivel de remuneración sobre la capacidad de contratar y retener a los mejores profesionales”.
Aquellas empresas que hacen buenos progresos en gobierno corporativo, a menudo, pueden mejorar su comunicación sobre qué hacen, por qué lo hacen y por qué es importante y sobre qué logros alcanzan. “Por ejemplo, promover la diversidad en la organización es importante en términos de equidad, pero también lo es por razones comerciales—ya que todo el mundo debe poder desarrollar todo su potencial”, destaca Carey.
Las empresas del FTSE 100 han hecho un buen progreso al aumentar la proporción de mujeres en sus consejos, pero en algunos casos ha habido una mayor mejoría en la parte no ejecutiva que en la del desarrollo del talento ejecutivo. De igual forma, se debe seguir mejorando la diversidad étnica de los consejos.
“El capital humano es un impulsor clave de la mayoría de las empresas en la actualidad, pero pasamos mucho más tiempo valorando y emitiendo información sobre el capital financiero que sobre el humano”, afirma Carey.
“No sólo se trata de la cifra que refleja el balance de situación—se tiene que informar sobre estos temas con eficiencia en el informe anual y en otros lugares de la empresa”.
Compromiso de los profesionales
Hablando desde el Guildhall, en noviembre, Theresa May alertó sobre el daño que puede generar que una minoría de empresas “parezca que juega con el sistema y funciona con diferentes conjuntos de normas”. Añadió: “Rápidamente, se debilita el contrato social entre empresas y empleados y la reputación de las compañías en general”.
La propuesta de la primera ministra sobre empleados en los consejos es una forma de tratar la necesidad de contar con un fuerte contrato social, pero no la única. “Hacer que sea obligatorio puede derivar en un mínimo cumplimiento, en vez de adoptar la idea”, destaca Carey.
Una gran multinacional con profesionales en todo el mundo, por ejemplo, necesita un alto grado de conocimiento sobre una gran gama de asuntos. ¿Consideran los empleados que pueden debatir de diferentes aspectos con sus directivos? ¿Sienten que su empresa les trata como una parte interesada?
¿Creen los profesionales que trabajan en una organización equitativa en cuanto al salario, las adecuadas oportunidades de promoción y el correcto equilibrio de género?
Contar con un profesional en el consejo de un país puede no ser tan eficaz como, por ejemplo, disponer de un comité que analice las diferentes formas de medir el compromiso.
Una cosa está clara: los consejos no cuentan con margen para la complacencia. “Aunque las normas de gobierno corporativo en Reino Unido son bastante buenas, las empresas siempre pueden encontrar maneras en las que mejorar”, enfatiza Carey. “Debe haber un trato justo y un buen compromiso con todas las partes interesadas. Este punto sigue siendo un tema muy relevante que los consejos deberían tener muy en cuenta”.
Artículo publicado en la revista Board Agenda
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