El sector bancario, ante la encrucijada digital
El caos provocado en el sistema financiero global en 2007-08—una combinación tóxica entre la actitud caballeresca de algunos actores y los oscuros riesgos sistémicos—desencadenó una ola de regulación financiera. Muchas de esas regulaciones se centran en el comportamiento ético de los propios proveedores de servicios financieros: la calidad de la supervisión de su personal; la transparencia hacia los clientes, accionistas y reguladores; y su minuciosidad y honestidad al evaluar los riesgos a los que hacen frente como instituciones individuales y los riesgos que podrían suponer para la economía global.
Actualmente, las empresas de servicios financieros están implementando los cambios requeridos por las nuevas regulaciones. A la vez, responden a un aumento de la digitalización, en el comercio en general y en los servicios financieros en particular. Algunas empresas innovadoras de servicios financieros—ya sea por sí solas o en combinación con proveedores de tecnología financiera—aprovechan las oportunidades que presentan tanto la regulación como la digitalización para actualizar y modernizar sus sistemas internos y de cara al cliente. Su objetivo es mejorar la valoración de los riesgos, aumentar la transparencia y, de esa forma, comenzar a restaurar la confianza del público, tan dañada durante el colapso financiero.
Este documento considera la forma en que las empresas de servicios financieros responden a la ola de regulaciones y al aumento de la digitalización. Se analiza cómo la adopción de las tecnologías digitales especializadas puede ayudar a las empresas financieras a mejorar sus servicios, gestionar mejor sus riesgos, aumentar sus niveles de transparencia y crear confianza. La investigación alcanza principalmente las siguientes conclusiones:
- La ola de regulación, en particular en cuanto a almacenaje y gestión de datos, causa grandes inquietudes operativas en las empresas de servicios financieros.
- A pesar de sus quejas sobre el volumen y alcance de las nuevas regulaciones centradas en principios éticos, tres cuartos de las empresas encuestadas de servicios financieros también destacan que han aumentado sus estándares de conductas éticas por encima de los requerimientos de la ley y usan las tecnologías digitales con ese fin.
- En particular, las empresas financieras dicen confiar en los análisis avanzados de datos y en las tecnologías de ciber-seguridad para aumentar sus niveles de conducta ética, a pesar de que el uso por sí solo de estas tecnologías no es suficiente para fomentar una cultura de comportamiento ético.
- La mayoría de las empresas financieras encuestadas indican que han intentado –y conseguido—hacer que el cumplimiento de las normas éticas se convierta en una ventaja competitiva; el mayor beneficio citado fue la mejora de la imagen de marca de las empresas.
- Por otra parte, tres cuartas partes de las empresas encuestadas indican que el uso de minería de datos y/o analítica mejorada de datos implica potenciales problemas éticos propios, como es la posibilidad de comprometer la privacidad del cliente; las respuestas de la encuesta destacan que el uso de proveedores de análisis externos es particularmente arriesgado en este sentido.
- Mientras se centran en cumplir con los nuevos requerimientos sobre transparencia y ciber-seguridad, las empresas encuestadas de servicios financieros admiten que han realizado pocos cambios en sus procedimientos internos o códigos de conducta, lo que sugiere que se centran en un cumplimiento limitado de la legalidad en vez de en el cambio de las culturas corporativas para subrayar la conducta ética.