Visión global de los diferentes enfoques entre el BCBS, la Comisión Europea y la EBA
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS) lanzó una primera consulta el 11 de octubre de 2016, recomendando la observación de un periodo de introducción gradual para amortizar el impacto negativo de la nueva provisión contable sobre capital regulatorio, así como el posible cambio en su tratamiento. Las recomendaciones de la Comisión Europea incluían un artículo dedicado en su Directiva legislativa sobre Requisitos de Capital (CRD) V / propuesta de Regulación sobre Requisitos de Capital (CRR) II a noviembre de 2016. Finalmente, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) publicó su punto de vista el 6 de marzo de 2017.
El siguiente resumen destaca las recomendaciones de las diferentes autoridades sobre cómo gestionar el impacto de la Fase 2 de la NIIF 9 (provisión) sobre capital regulatorio:
¿Cuál es la influencia del BCBS sobre las nuevas normas?
A diferencia de la consulta de octubre de 2016, las normas no facilitan la evolución del entorno regulatorio. Este enfoque viene justificado por el hecho de que no existe una definición armonizada para distinguir provisiones específicas y genéricas entre jurisdicciones. Por tanto, hay una necesidad de un mayor análisis en detalle de la interacción entre el nuevo marco contable y el actual prudencial.
Adicionalmente, las normas proporcionan la oportunidad a las jurisdicciones de observar un periodo de transición con el fin de evitar grandes “shocks” sobre el capital de Common Equity Tier 1 (CET1).
Los principios de las disposiciones transitorias a tener en cuenta son:
- El impacto en el capital CET1 ( efecto fiscal no incluido). El aumento en las provisiones contables afectarán negativamente esta parte del capital (tratamiento ampliado al cálculo del ratio de endeudamiento y al límite de exposición a grandes riesgos)
- Los bancos tienen la opción de mantener un enfoque estático (enfoque 1 del documento de consulta publicado el pasado mes de octubre ) o un enfoque dinámico (enfoque 3 del documento de consulta publicado el pasado mes de octubre) sobre las Pérdidas Crediticias Esperadas (ECL) en contabilidad
- El periodo de transición no deberá exceder los 5 años.
- No hay una neutralización total del impacto sobre el capital CET1
- No se deben incluir las provisiones contables no deducidas del capital CET1 en el capital Tier 2, deducido de las exposiciones del Enfoque Homogenizado (SA) o de la exposición del ratio de endeudamiento (enfoque “espejo”)
- Si los bancos deciden respetar este periodo de transición, tendrán que revelar datos mediante el Pilar 3 (comparación entre el tratamiento gradual y el de carga completa).
Es importante tener presente, a diferencia de la propuesta CRR II de la Comisión Europea, que el BCBS tiene en cuenta el posible exceso o insuficiencia de las Pérdidas Esperadas (EL) prudenciales en el marco regulatorio, así como la inclusión de las pérdidas incurridas pero no declaradas (IBNR) en las provisiones de las Fases 1 y 2 antes de la introducción de la NIIF 9.
Las normas permiten que las jurisdicciones adopten un enfoque discrecional con un cierto nivel de flexibilidad. Dado que las pérdidas de crédito esperadas actuales (CECL) tendrán un impacto en los Principios Contables Generalmente Aceptados en EEUU (GAAP) desde 2020, como pronto, este periodo de transición es un medio para aliviar el impacto negativo en los ratios regulatorios de la UE durante los dos o tres próximos años de “distorsión”.
Por ahora, tendremos que esperar a la decisión de la Comisión Europea, para ver si adaptarán la CRR II o no…
– Artículo originalmente publicado en Mazars Financial Services Blog –